La imponente mole de Cap Roig resulta inconfundible gracias al color rojo de sus acantilados, cubiertos de pinos en la parte superior. Encima de Cap Roig se encuentra un Jardín Botánico que vale la pena visitar. La historia de este jardín se remonta a 1927, trac adquirir la finca un singular matrimonio formado por Nicolai Woevodsky (exiliado ruso) y Dorothy Webster (aristócrata británica). Él era un aficionado al dibujo y la arquitectura, y ella se interesaba por la arqueología y la jardinería. Después de comprar el edificio del Castillo, crearon un jardín que combina interesantes especies vegetales con bellas panorámicas sobre este magnífico sector de la Costa Brava, destacando el Mirador de Las Hormigas. En los fondos de Cap Roig, se pueden realizar algunas de las inmersiones más interesantes de este tramo de litoral. Los acantilados continúan verticales bajo la superficie hasta llegar a los -12 m, y en la pared submarina se abre una pequeña cueva.
Profundidad: hasta 15 mts Nivel: Todos los niveles
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